martes, 5 de julio de 2011

Educación... ¿es como buscar a Wally?

Cuando, en una entrada anterior, uno de los comentarios hacía referencia a la Educación (más bien a la falta de ella) uno de los problemas capitales de nuestra sociedad se me ocurrió dirigir el rumbo del blog hacia esta temática, que me parece tan compleja como interesante.

Una de las acepciones que he encontrado y que se ajustan a lo que creo que es la educación es la "socialización y aprendizaje encaminados al desarrollo intelectual y ético de una persona"... o, en palabras que hubiera utilizado yo: enseñar a vivir en comunidad en un marco de respeto.

Tal y como yo lo veo el respeto es un valor que brilla por su ausencia en muchos ámbitos de nuestra sociedad; adoptando esto como premisa me viene a la mente una cuestión fundamental: ¿podemos aprender de alguien a quien no respetamos? Desde la óptica de una persona adulta pudiera ser que nuestro cerebro y nuestra forma de ver lo que nos rodea nos permita separar respeto de aprendizaje. Ahora bien... ¿Ocurre lo mismo en la niñez? Tal y como lo veo parece complicado que un proyecto de persona que es todo impulsos naturales pueda aprender de alguien que no vea como su superior (a cualquier nivel) por lo que el sistema educativo ha errado en dos cuestiones fundamentales: socavar la autoridad pedagógica del profesor e intentar que la ética educativa sea tan laxa que se hayan perdido valores fundamentales como el propio respeto a quien tenemos frente a nosotros.

Terreno pantanoso este en el que nos embarcamos con este hilo de debate pero... ¿quién sabe a dónde nos llevará? Intentaré seguir expandiendo la idea sostenida en el párrafo anterior sobre las carencias del sistema educativo, pero quisiera que participarais intentando encauzar con vuestros comentarios este debate. Gracias de antemano y espero vuestras indicaciones, comentarios y, sobre todo, críticas a lo expuesto.

5 comentarios:

  1. Opino que es un punto clave en el desarrollo de nuestra sociedad y quizás un momento especialmente relevante para debatirlo. La crisis sugiere muchos cambios y, como comentamos anteriormente, la educación y la ética deberían ser pilares.

    Algunas de mis amistades trabajan en la educación y todos coinciden en la dificultad de llevar clases de 22-25 niños o jóvenes, de cualquier edad. Señalan a los padres como principal causa de la falta de respeto que sufren. No sé, no tengo hijos, pero si recuerdo que en mi infancia compartía clase con 40-45 compañeros y no creo que el profesor sufriera tanto como en estos tiempos.

    A día de hoy, y ya entrando en el plano laboral o económico, creo se ha insistido mucho en la formación y adquisición de conocimientos, en la experiencia... pero mucho menos en el respeto, la responsabilidad o el compromiso para valorar la productividad y calidad de un trabajador.

    Creo que es el punto básico a mejorar para evitar nuevas decepciones globales.

    Un saludo desde tu isla preferida...

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  2. Hola Paco,
    Estoy encantado de abandonar mi retiro de la blogfera (tengo abandonado mi propio blog) y poder reflexionar en el interesante debate que nos propones.

    “Terreno pantanoso”, complejo y con alguna aparente contradicción. En USA sospechaban que el aumento del cociente intelectual en la generación de niños posterior a la 2ª Guerra Mundial, se debía al crecimiento económico, pero el incremento se ha mantenido en las siguientes generaciones con una economía estancada. Paradójicamente, parece ser que la exposición a videojuegos cada vez más complicados y a películas con mayores giros argumentales es la culpable de este desarrollo. Los tests de inteligencia hablan de un paso de 100 a 120 puntos en dos décadas y sugiere algo tan evidente como el poder de los medios audiovisuales en el aprendizaje.
    Otro tema es como se programan esos medios y el déficit de otros. Un amigo que imparte clases en un instituto cercano, interpreta que estos chavales serán unos cracks en el manejo de lo videojuegos y en habilidades colaterales, pero adolecen de capacidad de síntesis y manejo de conceptos complejos.
    Además este país no ha vivido una evolución natural de su sistema educativo como en otros países europeos, sino más bien un salto de años de estancamiento a una desorientación generalizada con nuevos programas educativos llenos de buenos propósitos, pero sin la suficiente preparación social y educativa.

    En cuanto a su conducta familiar, escolar y social muchos menores parecen moverse en un estado mental de impunidad, en conexión permanente con ese mundo virtual donde todo es posible. Padres, educadores y compañeros sufren graves problemas con niños de todas las edades y la cuestión se ramifica profusamente con adolescentes y jóvenes, como lo demuestran las múltiples y ya cotidianas noticias sobre agresiones tanto en el ámbito familiar como escolar.
    En la película "Elephant" de Gus Van-Sant se reconstruye la matanza del instituto Columbine y sobrecoge como esos adolescentes son capaces de tocar el piano, con la misma naturalidad con la que trasladan el mundo virtual de los videojuegos violentos a su realidad más cotidiana. Curiosa esta nueva moda de grabar con los teléfonos móviles todas las humillaciones que se les ocurren para luego volcarlas al ordenador. El círculo se cierra y la frontera real-virtual parece diluirse.

    Quizás me he alejado un poco del tema que nos propones. Yo la educación y el aprendizaje en su sentido más amplio lo enfoco desde una perspectiva simple: aprendemos por imitación y por repetición personalizada de aquello que capta nuestra atención. Así que me decantaría por estrategias asociativas, y es aquí donde adquiere todo su valor ese respeto del que nos hablas, porque es difícil que se imite aquello que no se respeta, y que, sin duda, esa consideración es la base para sustentar la capacidad de admiración hacia aquellos que tienen tanto que enseñarnos, imprescindible para estimular nuestro deseo de superación.

    De todas formas no soy especialmente pesimista, creo que los problemas educativos forman parte de una crisis y desorientación generalizadas y que quizás la juventud pueda dar en el futuro muestras de un respeto e inteligencia mayor que las figuras que en estos momentos debieran servirles de ejemplo desde los distintos medios de comunicación.

    Porque, para bien o para mal, un niño no es simplemente, como se decía, una masa de arcilla por moldear, sino que atesora un potencial diferenciado ya de nacimiento y esto no es sólo un ejemplo de diversidad, sino de esperanza…les deseo toda la suerte del mundo.

    Gracias por invitarnos y abrirnos las puertas de tu blog a aprender más sobre este tema, un placer haber podido participar en él.

    Un cordial y respetuoso saludo.

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  3. Gracias Syrio y Txusfin por enriquecer las entradas con vuestros comentarios. Coincido con ambos que faltan valores y, lo peor, gente con capacidad de inculcarlos. ¿Alguien posee la varita mágica para poder arreglar esto?

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  4. Solo por que con cada legislatura todo el sistema educativo cambie, ya empezamos mal

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  5. Eso es algo que pone los pelos de punta dado que todo el mundo lo ve como de lógica aplastante pero no se ponen de acuerdo para crear un sistema sostenible.
    ¿Cuándo entenderán que es un tema capital? gracias por tú puntulización Marta.

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